¿Te has comprado una casa y te apetece compartirlo con tus seres queridos? En esta tesitura se encuentran muchas personas cada día a nuestro alrededor. Nuestros amigos adquieren su nuevo hogar, lo alquilan, se van a vivir con sus parejas… Y todos quieren que sus allegados conozcan su nuevo lugar para que este sea un hogar donde reunirse y donde acoger visitas. Pero a veces ocurre que todos van llegando con cuentagotas y se hace pesado. Unos vienen un fin de semana, otros una mañana, que si un día entre semana a comer… Así ocurre siempre los primeros días. Y esto nos obliga a tener la casa siempre como una patena de limpia para que esté presentable.
Pero ¿por qué