Otro verano más sin vacaciones, y con este calor… cuando llegará el día que pueda cogerme algo más que un fin de semana para relajarme, descansar e ir a la playa, con lo que me gusta el mar, y nadar… Todavía me acuerdo cuando no tenía tantas responsabilidades laborales, cuando era una empleada más con su mes de vacaciones. Y es que ascender en el trabajo, llegar a lo más alto, está muy bien, pero tiene su lado negativo, que te quedas sin vida propia. Este es el precio del triunfo, tu vida.
Durante las reformas de espacios exteriores, en muchas de las ocasiones se plantea la disyuntiva entre sembrar césped natural o colocar para jardín. La verdad es que la decisión se ha de tomar en función de múltiples factores que habrán de tenerse en cuenta. Si no hay tiempo para dedicar al cuidado del jardín, lo más probable es que la alternativa del césped artificial sea la más conveniente. El césped natural requiere cuidados y atención prácticamente diaria: debe regarse, eliminar posibles hierbas no deseadas, hormigas que puedan socavar el terreno y conseguir que por la zona no crezca ninguna planta, ni siquiera la hierba.
Otro factor a tener en cuenta es la zona geográfica en la que se quiere plantar el césped. Por ejemplo, en Alicante o Murcia habrá que tener especial cuidado en la elección del césped adecuado para que resista la temperatura