A principios de 2019 podemos asegurar sin equivocarnos, pues fue la tendencia en todo el 2018, de que el negocio inmobiliario está muy vivo, más vivo que nunca después de la crisis y el descalabro inmobiliario en toda España. Todos hemos pasado por la crisis económica de España y sabemos cómo la hemos sufrido, cualquier de nosotros en primera persona o nuestros allegados, hemos tenido que afrontar la situación como hemos podido. Debido a esta crisis nadie podía comprar un piso, por ello una cantidad ingente de pisos nuevos, urbanizaciones enteras fueron abandonadas a medio acabar, o simplemente fueron terminadas sin poder vender un solo piso.