Pisos nuevos o de segunda mano

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Ahora que parece que se ve la luz del final de la pandemia, aunque sin relajarnos, podemos asegurar sin equivocarnos que el negocio inmobiliario está muy vivo, más vivo que nunca después de la crisis y el descalabro inmobiliario en toda España.

Todos pasamos en su momento por la crisis económica de España y sabemos cómo la hemos sufrido, y con la llegada del Covid19 vimos una segunda crisis que afectaba trabajos, empresas completas y, por supuesto, al sector inmobiliario. Cualquiera de nosotros hemos vivido en primera persona o en nuestros allegados esa crisis, hemos tenido que afrontar la situación como hemos podido. Debido a esto nadie podía comprar un piso y por ello una cantidad ingente de pisos nuevos y urbanizaciones enteras fueron abandonadas a medio acabar, o simplemente fueron terminadas sin poder vender un solo piso. A esto del mercado urbanístico hay que sumarle la cantidad de pisos hipotecados que fueron y siguen siendo en muchos casos desalojados porque sus residentes no podían pagar las hipotecas, pasando éstos a manos de los bancos.

La crisis desbarató el negocio inmobiliario

Debido a estas crisis, al no poder la gente pagar los pisos que alcanzaron precios inalcanzables, la tendencia fue pasar al alquiler. Pero por desgracia, la estabilidad nunca llega y siempre se hace negocio, es por ello que fue entonces cuando los alquileres comenzaron a subir hasta fecha de hoy, antes de la crisis estaban muy baratos. En este contexto de pisos en alquiler subiéndose por las nubes, y pisos en venta muy rebajados de precio porque los bancos y las constructoras  necesitaban vender sí o sí para conseguir liquidez, aquellos que han podido o pueden invertir algo de dinero, la mejor opción ha sido en los últimos 5 años comprar barato.

Desde luego, comprar barato siempre ha sido la mejor opción, es una obviedad, sobre todo si pensamos en cuáles son las tendencias del mercado inmobiliario y que poco a poco se observa de nuevo que los precios vuelven a subir, es la simple ley de la oferta y demanda, a mayor número de  compradores, sube el precio, así ha sido toda la vida el mundo de los negocios.

Tanto el que deseaba adquirir un piso en propiedad para utilizarlo como su propia vivienda, como aquel que lo hacía como forma de inversión, la forma más rentable de hacerlo ha sido y sigue siendo, según la inmobiliaria Illa Condal, comprar barato, remodelar lo que se tuviera que arreglar, modernizar incluso y si es el caso revender el piso por un mejor precio. A quien le cueste imaginarse toda esta estrategia inmobiliaria no tiene más que ver esos programas de televisión que tan de moda están hoy en día de compra venta de inmuebles. Son muy famosos, como el de los gemelos que compran casas de segunda mano y las echan abajo para crear una nueva y aun así conseguir un inmueble más barato del que hubiera resultado de tratarse de uno nuevo.

Hay que buscar a profesionales en los que confiar la reforma

La verdad es que estos programas son muy interesantes ya que te abren los ojos y te ponen en preaviso de lo que supone comprar y rehacer una casa a tu gusto. La tendencia siempre de la gente es la de desconocer la de problemas que pueden llegar a surgir, la de detalles y cuestiones que acaban apareciendo y que pueden complicarlo todo, o lo que es lo mismo, engordar el presupuesto inicial debido a complicaciones que a priori no se presupuestan y que luego van surgiendo como escollos en el camino.

Otra cuestión a tener en cuenta, muy importante, casi capital, es la elección de los profesionales que elegimos contratar para esa remodelación. En muchas empresas expertas nos avisan de que no conviene buscar al típico conocido chapucillas, sino a profesionales con experiencia que no tengan miedo de presentar presupuestos serios que contemplen tanto todo lo que queremos hacer, como aquello que nos aconsejan así como una partida para imprevistos para evitar posibles sustos.

Además, también es importante tener en cuenta, tal y como nos asesoran en Aurora Mobiliario, que a la hora de revender una vivienda de segunda mano, tanto la decoración como el mobiliario de la misma cobran gran importancia pues el comprador quiere ver las estancias tal y como él podría tenerlas ya que no todos se hacen una idea de cómo podría llegar a quedar un salón o un dormitorio hasta que no ven todo en su conjunto. Si tenemos bien ojo, podemos hacer este diseño decorativo nosotros mismos pero si no es nuestro fuerte tal vez también es buena idea buscar ayuda profesional.

Una vez dicho esto, en resumidas cuentas podemos  deducir, que si tenemos la oportunidad de comprar a buen precio, aunque sea un piso de segunda mano, y confiamos en buenos profesionales para la remodelación de nuestra adquisición, podremos hacernos con un inmueble que responda a lo que estábamos buscando seguramente a muy buen precio y haber hecho muy buen negocio con ello.

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