Las zonas preparadas para la práctica de deportes, como las pistas de pádel, de fútbol, natación, tenis o baloncesto suponen una inversión importante, tanto en lo que respecta a capital como a implicación en la toma de las mejores decisiones posibles. Evidentemente, el ciudadano medio no puede plantearse la fabricación de unas instalaciones deportivas o a varias pistas de deporte para su uso propio. Lo normal es que no tenga capacidad económica para hacer frente a ese gasto, además de no ser coherente con su fin.
Otro enfoque consiste en la construcción por parte de una o varias comunidades de una serie de espacios destinados a la práctica del deporte de todos los integrantes de la comunidad o comunidades participantes. En este caso, el uso de esta pista sí tendría coherencia y lograría ser amortizada, al menos en cuanto al uso.
Dependiendo de la capacidad económica de la comunidad se pueden plantear desde pequeños proyectos hasta auténticos espacios polideportivos para satisfacer las necesidades deportivas de todos los integrantes de la comunidad. Es muy común la elección de varias pistas de tenis o de pádel y una piscina. Esta combinación ofrece una alternativa muy apetecible en los meses en los que el buen tiempo empieza a mejorar y la combinación del deporte con un baño refrescante posterior se convierte en una muy buena alternativa.
Pero también existen otro tipo de pistas o espacios en los que practicar el deporte preferido, como un campo de fútbol, una pista de fútbol con césped artificial, pistas de atletismo o pistas polideportivas. Estas últimas se plantean como una alternativa estupenda para cubrir varias disciplinas deportivas en un solo espacio, como son el balonmano, bádminton, fútbol sala o hockey.
Factores a tener en cuenta al elegir las pistas deportivas
A la hora de contratar la instalación de una o varias pistas deportivas se han de tener en cuenta una serie de criterios estrechamente relacionados con la calidad, mantenimiento y la prevención de lesiones de los deportistas.
En cuanto a la calidad, se ha de exigir que los pavimentos hayan superado las normas de seguridad y se adecuen a las correspondientes guías de fabricación establecidas. De este modo, se consigue que los suelos y los elementos que forman parte de la práctica de cada deporte tengan una durabilidad máxima.
Concretamente, en lo concerniente a la selección del suelo, lo más importante es que las labores de cimentación y asentamiento se realicen por profesionales y siguiendo todos los pasos o fases de forma convenientemente de manera que el asentamiento del suelo quede fijo y permanente con el paso de los años. Otro aspecto relevante es el tipo de suelos, son ideales aquellos pensados específicamente para la reducción de lesiones y con baja abrasividad.
En cuanto a los materiales que se pueden escoger se pueden nombrar el cemento poroso, el hormigón pulido, el césped artificial, el poliuretano, los pavimentos vinílicos, los sistemas de caucho o las resinas deportivas.
Otros factores relevantes que se han de tener en cuenta durante la elección son: la resistencia de las pistas a los rayos solares, el drenaje del que disponen, el mantenimiento necesario o la capacidad de adaptación con el entorno que las va a rodear.