Llevaba toda la vida viviendo en Palencia y aprobar unas oposiciones me llevó a tener que plantearme sí o sí el cambio de residencia. Tenía que irme a vivir a Segovia que, aunque está en mi misma comunidad, lo suficientemente lejos como para no poder ir y venir todas las noches.
Mi pareja trabaja en casa como diseñador web, por lo que dentro de lo que cabe, más allá de tener que cambiar de ciudad, no era algo insalvable. Decidimos tomar la decisión, estábamos de alquiler en Palencia, pero como las oposiciones para notario cuando se consiguen son un trabajo digámosle “seguro”, optamos por comprar una vivienda en Segovia.
Estuvimos en Segovia paseando y viendo las mejores zonas de la ciudad. Tamaño algo más pequeño quizás que Palencia, pero bastante más turístico. Al final una ciudad castellana, con lo que el cambio no iba a ser muy sensible. Vimos publicidad de segohouse.com, así que optamos para ir a la dirección y que nos asesoraran sobre los pisos que tenían. Fueron muy amables y dejaron claro que lo primero que teníamos que decirles eran qué piso buscábamos.
Hay que saber el tipo de casa que se quiere
Desde luego que siempre es importante saber la tipología de la vivienda que uno busca. Nosotros teníamos plan de tener hijos en unos cinco años. Esto y que siempre nos ha gustado tener una casa baja, nos llevaba a buscar un chalet unifamiliar que tuviera terreno a las afueras.
Contaban con muchas viviendas en Segovia y con la experiencia necesaria como para conseguir lo que buscábamos, así que nos remitieron a una o dos semanas, donde nos llamarían ya con varios en firme para visitarlos.
La semana siguiente ya teníamos 3 y como teníamos ganas, no quisimos esperar más. Dos de ellos nos encantaron y ciertamente tuvimos nuestras dudas, pero al final elegimos uno precioso donde lo que más nos gustó fue el garaje, donde mi pareja podía dar rienda suelta a su afición por los coches.
La verdad es que contar con una inmobiliaria de confianza es una ayuda grande cuando uno tiene que tomar una decisión de este calibre. No hay que ir a por la primera casa sin saber qué es realmente lo que uno quiere. Esto quizás, es lo más importante, más de una persona ha comprado un chalet, cuando realmente va más con él un piso y al revés.
El resto de la compra fue realmente bien, ya que se hizo con la notaría donde iba a trabajar y en el resto de trámites fueron bastante serios. La casa estaba muy bien, ya que no habían vivido casi en ella. Era un chalet de la época del pelotazo en este país y salvo dos años que estuvo de alquiler casi estuvo deshabitada, por lo que casi se puede decir que tenemos un piso seminuevo con unos acabados de lujo.
No vamos a tener que gastarnos demasiado, salvo quizás alguna reformilla en la cocina y los baños. En el resto impondremos nuestro propio estilo y con eso ya tenemos nuestra casita. Así que ya sabéis, si queréis casa, ¡solo con profesionales!