Vivir en una casita en el campo, alejada del mundanal ruido de la urbe, poder respirar aire puro y contemplar a diario un espectáculo natural único y tranquilizador, es fantástico, y realmente no me gustaría volver a vivir en la ciudad, pero hay ciertos aspectos de mi nueva vida que no son tan agradables. Me refiero aquí, al vaciado y limpieza de la fosa séptica, que es verdaderamente un trabajo asqueroso.
Una fosa séptica tiene como función principal separar los desechos sólidos de las aguas negras (residuo fecal y orina), que debido a su uso reiterado se acumulan. Por eso es necesario realizar la extracción de estas aguas residuales y una limpieza mediante el vaciado de la fosa séptica. Realizar esta operación de forma habitual permite proteger el sistema de filtración y evitar una falla prematura en el sistema de acumulación de residuos, así como eliminar la materia sólida y combatir la propagación de bacterias, evitando la transmisión de posibles enfermedades.
Si bien existen formas naturales de vaciar la fosa séptica que puedes realizar tú mism@, no es una tarea fácil, y mucho menos agradable, así que yo prefiero dejarlo todo en manos de los profesionales de Limpiezas Limsa, una empresa alicantina consciente de la importancia de las fosas sépticas y por eso cuidan de cada detalle para así lograr una extracción completa de los desechos, cumpliendo con las más estrictas normas de seguridad y calidad que este tipo de trabajos precisa. Su equipo, altamente cualificado es especialista en desatascos, detección de tuberías, limpieza de alcantarillado y limpieza de desagües, entre otros servicios.
Otro punto a favor de Limpiezas Limsa, están con el medioambiente, la sostenibilidad y el ecosistema. ¿Hacen falta más razones para confiar en ellos?
Cuándo y cómo hay que limpiar el pozo negro
Una fosa séptica es un sistema para el tratamiento de las aguas residuales producidas en el hogar, y donde se genera una transformación de la materia orgánica que contienen. Estos sistemas suelen encontrarse en algunas zonas rurales o residencias alejadas de los núcleos de población y que no cuentan con una red de alcantarillado, sólo en estos casos su uso está permitido.
Algunas señales que advierten de la necesidad de vaciar y limpiar la fosa séptica son las siguientes:
- Charcos en la zona de drenaje, provocados por una obstrucción en las tuberías por el exceso de residuo orgánico.
- Malos olores, tanto en el hogar como en la zona del pozo y de drenaje.
- Hay una mayor cantidad de vegetación alrededor de la fosa.
Antes estos signos no dudes en contratar los servicios de profesionales que vaciarán y limpiarán tu fosa séptica para que vuelva a funcionar perfectamente, evitando olores y bacterias peligrosas para la salud.
Hazlo tú mism@
Desde aquí recomendamos dejar el vaciado de la fosa séptica en manos de los expertos, pero evidentemente es algo que también puedes hacer tu solit@. Te vamos a decir cómo.
- Para empezar tienes que abrir la puerta de acceso al foso, pero ¡Ojo!, esto debes hacerlo con sumo cuidado, muy despacito, ya que contiene gas metano, altamente explosivo y tóxico.
- Echar agua en el interior del pozo con la ayuda de una manguera, a la vez que, mediante una bomba de aspiración situada a la salida, se succionan las aguas superficiales.
- Poco a poco vas introduciendo más profundamente la bomba, pero sin llegar a tocar el fondo, sin dejar de echar agua, pero en cantidad a la aspirada por la bomba.
- A continuación se han de limpiar bien los filtros.
- Por último se vuelve a echar la cantidad de agua necesaria y un producto antibacterias.
- No olvides cerrar bien las puertas y por supuesto, no fumes durante el proceso.