La decoración del hogar es algo muy personal que debe hacerse pensando en uno mismo y en lo que necesita de cada habitación. Sería una muy mala idea basarte en los novedosos diseños de los mejores decoradores para copiarlos en tu salón si no adaptas antes tu idea preconcebida a ese diseño porque lo que uno debe buscar realmente no es sólo el estilismo o la imagen que deseamos obtener sino también la comodidad y funcionalidad de cada sala y eso sólo podremos hacerlo bien si somos nosotros mismos los que vamos a usarla y amoldamos nuestras preferencias a lo que realmente necesitamos.
Una gran opción para conseguir esto son los posters. Muchas personas lo ven como algo frío o carente de personalidad pero la realidad es que los posters los puedes acoplar al tamaño que más te guste, desde el cuadro más pequeño que puedas imaginar hasta un mural enorme que cubra toda la pared de un lado de la estancia y eso, queridos lectores, es a veces, precisamente, lo que necesitamos.
En Posters Vip puedes adquirir imágenes al tamaño que más se adapte a lo que buscas y sin necesidad de ir pensando luego en marcos e historias para no dormir. Hay láminas decorativas, cuadros, fotomurales, lienzos, todo lo que necesites al alcance de un click con el ratón.
Una conocida plantó un fotomural de ella, su marido y su hijo de año y medio en el salón, y no os creáis que hablo de algo pequeño no, hablo de casi toda la pared. Yo no tenía muy claro lo que iba a encontrarme y cuando llegué a su casa me encantó. Tiene las paredes grises perla, claritas y una de ellas está estampada con el fotomural en blanco y negro, es elegante y único, muy original y personal. Por lo visto puso en los buscadores “comprar fotomurales online” y encontró Posters Vip y ha quedado tan encantada que ya ha pedido dos láminas de cuadros abstractos para poner en el pasillo y una lámina de un cuadro de Van Gogh para su habitación de matrimonio.
Es una gran opción la verdad y como el coste es bastante asumible por la mayoría de los bolsillos puedes permitirte cambiar de láminas o lienzos con cierta periodicidad si te cansas de los que ya tienes o, simplemente, deseas cambiar el estilo de alguna habitación.
Yo, personalmente, creo que me voy a sumar a esta moda porque me parece muy cómodo poder pedir lo que necesitas, que te lo traigan a casa, lo cuelgas y si te cansas lo puedes cambiar al poco tiempo. Me siento como los ricachones que compran cuadros y cuando se aburren los cambian sin problemas y sin pensar en la economía de su cuenta de ahorros. Eso sí, no vienen firmados por el autor pero ¿y qué más da si me gusta la imagen? ¿eh?