La verdad es que no se lo recomiendo a nadie. Si hay algo que se puede convertir en un drama es cuando las humedades llegan a tu casa. Es el comienzo de que la ropa huele mal, las sábanas están pegajosas y el ambiente está cargado. En ese momento es cuando tu casa ha dejado de ser un hogar acogedor para convertirse en una albufera al más puro estilo de Valencia.
Y es que si vives en una zona de costa el problema se agiganta. Normalmente son segundas viviendas, esas que si llega Podemos al poder quizás estén en peligro. Prepárate para abrir la puerta y encontrarte el mismo mar en tu casa. ¿Qué hacer?
Yo lo que recomiendo es ponerte en manos de profesionales como hice yo. En mi caso llamé a estos especialistas en tratamiento de humedades en Alicante. Y la verdad es que por fin puedo decir que mi problema se ha acabado. Ahora bien ellos mismos fueron tan amables de darme una serie de recomendaciones para intentar evitarlo, ahora bien, como la humedad ya esté metida en la pared, lo mejor será llamar a una empresa que te ofrezca soluciones para las humedades.
- Primero tenemos que ir a la fuente del problema, que es el emisor de la humedad. Evitar que entre el aire frío de la calle que provoca las condensaciones nos ayudará en la tarea. Luego uno de los trucos más cómodos y baratos es la ventilación. Lo que ocurre es que a menudo no sabemos hacerlo. El mejor método es la ventilación cruzada. Para lograrlo tienes que abrir ventanas situadas en puntos opuestos del área a ventilar e intentar hacerlo en la dirección que sople el viento, ya que así es como se genera la corriente mayor de aire.
- La ropa húmeda llega a emitir más de 500 gramos de agua al ambiente cada hora, con las consecuencias que ya conocemos. Por eso lo mejor es tender fuera de casa, en un tendal que dé al patio o a la calle. Vale, me vas a decir que tu casa es interior y no puedes hacerlo. Pues entonces te recomiendo que te compres una secadora para secar la ropa en el interior. Así la ropa se secará en el interior de la máquina y no pasará la humedad al ambiente. Sí, te tienes que rascar el bolsillo, pero mejor eso, que tener que cambiar la casa entera.
- Si eres amante de las plantas, ya sabemos que le dan mucha alegría a una casa, pero tienes que saber que algunas variedades requieren mucho riego contribuyendo a crear un ambiente demasiado húmedo.
- Hay que tener cuidado con la programación de la calefacción, un gran invento en invierno para tener la casa calentita pero que se puede convertir en todo un problema. Y es qu cuando ponemos la calefacción en casa el ambiente se caldea y sube la temperatura, haciendo que la diferencia entre la temperatura interior y la exterior se incremente. Por otro lado, es importante también reparar esas pequeñas pérdidas de agua que producen goteos continuos en los grifos.
- Como te decía antes, si vives en zonas costeras donde la humedad relativa del aire es demasiado elevada, tendrás que comprarte un deshumidificador, este dispositivo es capaz de eliminar el exceso de humedad del ambiente, haciendo que disminuya hasta el nivel que nosotros hayamos programado. Otro pequeño consejo, utiliza absorbentes en armarios y estancias pequeñas.
Estas son algunas recomendaciones para evitar las temibles humedades en tu casa, ahora bien, si ves que ya no hay trucos suficientes, lo mejor es que llames a profesionales.