Muchos hogares se encuentran en esta situación. Aunque tienen la calefacción puesta al máximo sienten que en su casa siempre hay una temperatura baja. Esto, además de provocar un gasto excesivo, hace que la casa se vaya deteriorando poco a poco. Da mucha rabia pagar mucho de calefacción para no estar caliente. Otra opción es la de cambiar los radiadores, y comprobar que no ha servido para nada, porque la situación sigue siendo la misma.
Ante esta situación lo que hay que hacer es recapacitar y pensar qué se puede hacer en la casa para cambiarlo. Y esto es realizar un buen aislamiento. Y es que el problema es que el calor se escapa por las casas. ¿Por qué? Pues porque muchas viviendas están construidas con materiales de poca calidad y dejan escapar el calor. En otros casos, las casas antiguas no tenían los materiales de hoy en día, por eso, también provocan esta situación. Por este motivo, lo mejor es realizar un aislamiento en casa. En muy poco tiempo vas a notar mucho más calor en las habitaciones y, además, un ahorro en tu factura de gas.
Elementos
Los principales elementos que influyen en el aislamiento de una casa son las puertas y las ventanas. El calor se escapa por ellas. Lo que tenemos que haces es una comprobación para ver que el calor no va por tener alguna fisura. Es muy importante es las puertas que tienen acceso a la calle o a una galería, ya que pueden constituir una fuga térmica superior al resto de las puertas. Por su parte, en el caso de las ventanas, se recomienda elegir modelos que cuenten con un aislamiento térmico reforzado gracias a un doble cristal y al uso de materiales como el PVC, que permiten que el cierre sea completamente hermético.
Un truco para comprobar esto es detectar las corrientes de aire con algo tan sencillo como una vela encendida. Algo que tenemos todos en nuestro hogar. Una simple vela de esas que se soplan en las tartas de cumpleaños. Por ejemplo, en un día de mucho viento, sujétela junto a ventanas, puertas o cualquier otro lugar por donde pueda pasar aire del exterior. Si la llama se mueve habrás encontrado un punto donde se producen infiltraciones de aire. Hazlo así con el resto de ventanas y puertas de tu casa.
Sin embargo, en ocasiones el mal aislamiento no se arregla con las puertas y ventanas. En otras ocasiones la culpa es de la mala calidad de los materiales elegidos para construir. En esa ocasión lo que hay que hacer es un aislamiento de la vivienda. Sin embargo, son muchas las personas que no quieren oír ni hablar de eso ya que supone obras en su casa. Y de las obras ya sabemos que uno sabe cuándo se mete, pero nunca cuando sale. Afortunadamente ya hay empresas que realizan el aislamiento en tu vivienda sin necesidad de realizar obra alguna, con máxima eficacia, fiabilidad y en el menor tiempo posible.
Puede haber dos formas. El aislamiento insuflado o inyectado, es la forma más rápida y fácil de aislar tu alojamiento para obtener aislamiento térmico y acústico sin obras, sin problemas y sin pérdida de espacio en tu vivienda. “Es una técnica de aislamiento térmico sin obra para aislar casas o alojamientos con paredes con cámara de aire o de doble hoja”, explican desde Crearsur, que son especialistas en aislar sin obras.
- Por otro lado, el aislamiento inyectado consiste en insuflar aislante a granel en las cámaras de aire que estén vacías, el material aislante se reparte por toda la cámara de aire. Es un sistema de aislamiento térmico sin puentes de contacto evitando la circulación de aire libre, impide la entrada de frío o calor hacia el interior de la vivienda, minimizando perdidas energéticas de tu hogar. Este aislamiento insuflado se puede aplicar en el interior de la vivienda o desde el exterior, haciéndose de una forma u otra según consejo del Técnico de Crearsur que haya hecho el estudio previo. Por último recuerda que se puede instalar aislamiento insuflado en cualquier lugar de la vivienda que exista cámara de aire o cavidad.
- Se trata de una técnica muy rápida, la realización del insuflado puede tardar aproximadamente 1 a 2 días, dependiendo de la dimensión de la vivienda a aislar. En este caso todo son ventajas porque la instalación es llevada a cabo por profesionales, sin obras, con maquinaria especialmente contrastada como de las mejores en el mercado para desarrollar con facilidad el trabajo.
Un ejemplo para entenderlo
Un buen ejemplo lo podemos tener en el comentario de una clienta. En su caso, aislaron las cuatro habitaciones exteriores y le realizaron un tabique con SATE. Ella reconoce que fueron muy profesionales, limpios y bien de precio. Ya han notado que hace menos frío y humedad en su casa, aunque hace sólo tres semanas que la empresa realizó la obra. Ella animo a todo el mundo, ya que el beneficio es mucho mayor al gasto. Está claro que este tipo de obras en casa, al contrario que otras, pronto se confirma que se trata de una inversión y no de un gasto.
Está comprobado que unas pequeñas mejoras en el aislamiento pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado.
Ahora ya has visto que un buen aislamiento puede arreglar en gasto de una casa por culpa de esto. Y es que uno de los factores fundamentales a la hora de evitar las bajas temperaturas en los meses de más frío, y de eso sabemos mucho en España. Hay estudios que dicen que una vivienda con un buen sistema de aislamiento térmico puede llegar a ahorrar hasta un 30% de energía. Esto supone un gran beneficio tanto energético como económico, ya que supondrá un gran ahorro a final de mes. Seguro que cuando te venga la próxima factura y veas lo que has pagado, te piensas dos veces el realizar un posible aislamiento en tu hogar. ¿Verdad?
