La importancia de comprar la almohada correcta

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Ya sabes que es importante dormir la cantidad de horas recomendadas por día para tener un descanso profundo y reponer la energía necesaria para un nuevo día.

Salud y sueño están íntimamente relacionados, y es que durante la noche no solo dormimos y descansamos, sino que le damos el tiempo necesario a nuestro cuerpo para poner en marcha una serie de procesos que sirven para hacer sus tareas de mantenimiento. De lo que quizá muchas veces te olvidas, es la importancia que tiene tu almohada para lograrlo.

Dormir bien implica varios factores: elegir un buen colchón, la almohada adecuada, la temperatura ideal y tranquilidad para poder conciliar el sueño sin ser perturbado por estímulos exteriores.

Así, si de escoger la almohada perfecta para nuestro descanso se trata, hay que tener en cuenta ciertos aspectos, los cuales te comentamos a continuación.

El objetivo de la almohada

El objetivo de toda almohada es el de proteger una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo,  la nuca, ya que en ella se acumula gran parte de a tensión y el estrés que experimentamos durante nuestro día a día , y que de no contar con un buen soporte donde descansar y relajarse podría llevarnos a experimentar una serie de dolencias como por ejemplo, los comunes dolores cervicales al despertar.

El tipo de almohada

En el mercado encontraremos diferentes tipos de almohadas para elegir. Tonica Hogar, expertos en ropa y accesorios de cama, nos comentan algunos de ellos:

  • Almohadas de plumas:se adaptan a todas las posturas para dormir, pero tienen la desventaja de producir mucho calor y acumular ácaros.
  • Almohadas de poliéster o fibra:tiene  características muy similares a las de plumas, solo que no son tan suaves.
  • Almohadas de gel, viscoelástica o látex:Se adaptan perfectamente a la forma y el peso de la cabeza y cuello y son más transpirables. No obstante, suelen ser algo duras, por lo que cuesta acostumbrarse un tanto a ellas. En estos casos se recomiendan la de  firmeza baja o intermedia, pero dependen mucho también de las necesidades.

La postura en la que dormimos

Aunque no lo creas, también es importante la forma en la que solemos dormir al momento de escoger nuestra almohada. Así debes seguir las recomendaciones a continuación:

  • Si dormimos boca arriba o cambiando de postura, tenemos que buscar una almohada que nos proporcione  firmeza y un grosor de grado medio. Asimismo, esta debe ser de altura media, para lograr que  los tramos cervical y dorsal de la columna estén lo más alineados posible.
  • Si dormimos de lado o apoyados sobre un hombro, más bien necesitamos una almohada gruesa, firme y alta o media alta, para que el cuello puede en prolongación a   la columna. Para calcular dicho grosor, debemos medir la distancia del extremo de nuestro hombro a la oreja y añadir entre 2 y 4 centímetros.
  • Si dormimos boca abajo, la almohada ideal deberá ser blanda y fina, de forma que permita que nuestra cabeza quede alineada con el cuerpo y simule la posición vertical. No obstante, aprovechamos para recordarte que esta no es la mejor posición para dormir ya que genera tensiones en las cervicales.
  • Si quieres minimizar los ronquidos, está demostrado que lo mejor es adoptar la posición decúbito lateral, o también conocida como posición fetal. En este caso, existen almohadas especiales que obligan a adoptar una postura fetal y evitan que la persona duerma boca arriba, lo que suele obstruir las vías respiratorias y que los ronquidos aumenten

Otros consejos útiles

Aunque a te hemos explicado con detalle como escoger la almohada adecuada para ti, Tonica Hogar nos regala otros consejos útiles a aplicar a la hora de elegir nuestra almohada:

  • Es preferible escoger almohadas finas o delgadas antes que anchas, ya que estas hacen que tengamos que inclinar nuestra espalda, trayendo molestias en nuestro cuello. Por el contrario, las finas nos ayudan a mantener el contorno natural del cuello, en pleno eje recto a la columna dorsal.
  • Ya que la postura que tomamos al dormir incide directamente en el tipo de almohada que vamos a usar y el efecto que vamos a tener sobre nuestro cuello y espalda, debemos adoptar la mejor posible. Según los expertos la mejor es la postura de lado o boca arriba, mientras que la menos recomendable es la boca abajo.
  • Las almohadas de viscoelástica  y­ látex proporcionan una adaptabilidad superior ya sea que duermas boca arriba o de lado, ya que están diseñadas para aliviar presiones en la zona del cuello y la parte alta de la espalda, favoreciendo así una posición anatómica correcta al dormir.
  • Se deben evitar las almohadas dobles, ya que lo mejor es que cada quien tenga su propia almohada.
  • Se recomienda renovar las almohadas cada dos años

 

 

 

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