Me llevó un tiempo acertar con las medidas perfectas para conseguir que mi salón invitara a conversar y disfrutar de la sobremesa. Una buena distribución y las medidas ideales es fundamental para conseguirlo. El salón es uno de los espacios más sociables de la casa, es el lugar donde se va a reunir la gente, el punto de encuentro de la familia y, cuando hay invitados, un buen salón tiene que invitar a conversar, disfrutar y relajarse mientras que el comedor, por su parte, debe ofrecer la máxima comodidad para que las sobremesas se alarguen entre charlas y risas.
Conseguir este efecto en el espacio es clave, lo mejor es ver después como esa organización hace que las veladas fluyan con total facilidad. Una de las cosas que encontré más difíciles para ello, fue la de distribuir correctamente los muebles respecto al espacio y las entradas de luz.
El salón es un espacio donde ves la tele, lees, te reúnes para hablar así que lo ideal es que mantengas el espacio diáfano. Deberías poder trazar un círculo imaginario de mínimo 2,5 metros de diámetro porque en ese espacio cabría todo lo necesario con holgura.
Las Claves para conseguir un Salón para Conversar
De hecho, se me ocurrió comprar una mesa redonda en lugar de rectangular pensando en esta distribución y en todas las posibilidades que ofrece una mesa de estas características a la hora de conversar.
La forma de distribuir los asientos y el sofá en el salón también es un elemento clave, sobre todo si estamos pensando en favorecer las conversaciones. La clave aquí es que al distribuirlos en el espacio consigamos que ningún interlocutor esté dando la espalda a otro. Para ello, debemos tratar de colocar los asientos enfrentados, sea un sofá y dos butacas o dos sofás.
Para ello, necesitarás un ancho de más de 4 metros. Pero si el salón es alargado lo mejor es un sofá con un Chaise Longue y un puf fácil de mover que, a la vez, servirá de asiento extra. La verdad es que desde que me he planteado organizar mejor los espacios estoy enamorada de los Chaise Longues. El modelo perfecto para mi salón lo encontré en Dismobel, además de una mesa perfecta para el comedor.
Para el comedor lo ideal es distribuirlo en línea o en “L”. Una alfombra te ayudará a delimitar visualmente el espacio. Me costó encontrar la alfombra perfecta, pero al final di con una muy parecida a la que tenía en mente en un mercadillo de Portugal.
La verdad es que los mercadillos de muchos pequeños pueblos de Portugal son las delicias de los decoradores o los aficionados a la decoración. Se encuentran auténticas gangas, sobre todo si estás pensando en restaurar piezas antiguas.
Otra de las recomendaciones de un amigo con mucho gusto para la decoración, y con lo que le di el toque final a mi salón-comedor fue la de organizarlo todo en torno a un punto focal que, en mi caso, fue la chimenea distribuyendo los muebles a su alrededor para crear una armonía que crea un espacio muy agradable para pasar la tarde.