A pesar de que estemos a 25 grados en prácticamente toda la mitad sur de nuestro país y a 20 en la mitad norte, estamos a finales de octubre y el tiempo, tarde o temprano, va a empezar a cambiar. El frío está a la vuelta de la esquina y son muchos los que ya nos están preguntando por las instalaciones de calefacción, los aires acondicionados con bomba de calor e incluso por los radiadores convencionales así que hoy, desde Tricia Home, os traemos algo mucho más hogareño y ecológico: las estufas de pellets.
Hay quien asegura que tener una estufa de pellets viene a ser lo mismo que tener una chimenea en casa pero tengo que decirles, desde aquí, que están muy equivocados.
Para empezar, la estufa tradicional de leña se nutre de madera, troncos que quemamos para producir calor en una estancia, tal y como hacían nuestros antepasados, y por muy moderna que sea esa chimenea de leña el funcionamiento es el mismo: compra madera o tálala tú mismo y luego hazla arder para producir calor. Los pellets, sin embargo, no tienen por qué ser fragmentos de madera sino que pueden ser astillas provenientes de los restos que las fábricas de muebles desechan, cáscaras de frutos secos, huesos de aceituna, ojurillo, etc. En otras palabras, la estufa de pellets se nutre de material desechado por lo que no necesita de la producción de ningún tipo de biomasa. Es totalmente ecológica. En Pellets del Sur podéis ver los principales tipos de pellets existentes, desde las cáscaras de almendra hasta la madera.
Podemos decir que sobre las chimeneas de leña, la estufa de pellets tiene algunas ventajas:
- Combustible económico
- Estufas más económicas que las chimeneas
- Instalación más económica
- De fácil mantenimiento
- No tienen caducidad
- Son un sistema de calefacción ecológico
- Pueden programarse y regular en intensidad
- Son muy limpias, no generan casi residuos
Tipos de Estufas de Pellets
Hoy en día las estufas de pellets son un producto demandado que cada día gana más adeptos por lo que no es de extrañas que los modelos de estufas de pellets aumenten cada año. Actualmente podríamos distinguir tres tipos de estufas de pellets.
La estufa de aire es la más ecológica y eficiente. Además de pellets, puede funcionar con cáscaras trituradas de almendra e incluso con huesos de aceituna (consultar modelo y fabricante). Reparte el calor por la estancia en la que se encuentra con un aprovechamiento energético del 80%.
La estufa canalizable tiene las mismas características que la tradicional, pero incluye un doble uso: además de calentar la estancia en la que se encuentra caldea también la habitación contigua a través de un ventilador extra que impulsa este aire caliente.
Y la termoestufa tiene una ventaja añadida: además de calentar la estancia en la que está instalada, alimenta también el circuito de radiadores de agua. Además, son las más seguras porque incluyen una función de auto-apagado si detecta algún fallo en el funcionamiento.
Pero ¿puede todo el mundo tener una estufa de pellets en casa? Desgraciadamente no pues las estancias donde se instalan han de cumplir una serie de características como, por ejemplo, tener una salida de humos al exterior. Si vives en un ático, o una planta baja, no tendrás problema, pero si vives en un piso de intermedio en un edificio comunal tendrás que hacer una instalación mucho más costosa y esto es algo a tener en cuenta.
No obstante, el tema de la instalación no es el único al que debemos prestar atención. Si queremos tener una estufa de pellets en casa debemos saber que:
- Necesitan una limpieza diaria
- Anualmente es necesario hacerle un mantenimiento profesional
- Es necesario tener un punto de luz cerca de la estufa de pellets pues necesitan electricidad para sus componentes electrónicos.
- Ocupan un buen espacio en la estancia
- La estufa ha de instalarse lejos de superficies inflamables e ir colocada a unos 5cm de la pared. Si tienes parqué deberás levantarlo y colocarla directamente sobre el pavimento.
Por último, debemos saber el tipo de pellet que vamos a necesitar y dónde lo vamos a almacenar. Debes tener en cuenta que el pellet se vende, normalmente, en paquetes de 15 kg y su precio puede variar entre 3 y 5 euros por paquete.