Soy uno de esos españoles que se ha tenido que buscar las habichuelas fuera de su país. En concreto, en Alemania, como tantos y tantos. Las estadísticas ahí están y lo dice todo. Pero con este artículo quiero hacer hincapié un poco en la forma de mudanza que tuve para irme a Bremen. Y es que lo primero que tuve que hacer es llevar el coche hasta allí, y como no me veía yo preparado para conducir atravesando media Europa, me puse en manos de Transportes Transthalia, una empresa de trasporte internacional con la que todo fueron detalles buenos.
Afortunadamente llegué a la ciudad alemana para vivir con contrato de trabajo. Así que no tuve problemas para encontrar vivienda. Una vez dentro, me decidí a amueblarla. Pero no con el estilo nacional, sino al estilo germano. ¿Y cómo es? Pues con sus cosillas.
Se trata de un interiorísmo de gran influencia nórdica. Se utiliza sobre todo la madera de roble tanto en la cocina como en el resto de muebles de la planta baja. Con ello se consigue ese efecto acogedor sin llegar a abrumar, que resulta en otras casas donde se abusa de la madera. Los módulos fotovoltaicos en el tejado y la domótica convierten además la casa en eficiente, de manera que puede producir más energía de la que consume, el sueño de casi todos nosotros.
Una vez que estuve ya allí comprobé algunas cosas. Por ejemplo como decoran cada rincón de sus casa, cuando uno camina por cualquier calle cada casa tiene el jardín mas decorado y hermoso, las ventanas, los huecos de los bajantes, cada centímetro tienen un detalle un huevo, un gatito, un lacito…cosas que siempre llaman la atención.
Aprovechar la luz
Además le dan mucha importancia a la luz. Por ejemplo en la mía, destacaba una cadena de luz encantadora, que destaca las sugerencias de la entrada hacia lo que se encuentra dentro. Se convierte en la mejor guía a los propietarios a través del simple vuelo de escaleras, a través de la puerta hacia el primer piso. Desde la vista frontal, la casa aparece como una composición volumétrica, con el garaje y el volumen vidriado, en un espacio vital equilibrio, esta hermosa modificación del paisaje inclinada. En el interior, se ve como un corredor abierto de luz creando un espacio reconfortante.
Cuando tienes que irte de tu casa, una de las cosas que más te duele es dejar tu estilo, tu forma de vida, pero luego sabes amoldarte a la situación. Por eso, es importante conocer el estilo de cada país. Yo ya he conocido el de Alemania, y aunque para algunas cosas son cabezas cuadradas, a la hora de decorar una casa tienen su encanto. Por eso, si tenéis que dejaros asesorar por un estilista germano no tengáis miedo porque lo harán muy bien. Y si quiereís también en la gastronomía porque me encanta.
Y como os decía, también os recomiendo que llevéis el coche, porque aunque al principio os será extraño conducir, la verdad es que no hay diferencia con España. Lo mejor es contratar una empresa, y haz como hice yo y llama a esta empresa de trasportes de vehículos internacional. No ocurre como en Italia, donde es una locura, pero esa es otra historia.